NORMAS DE CONVIVENCIA


 

 

El ideario del Club se concreta en las siguientes

normas de convivencia que constituyen un compromiso

para cada una de las familias que se integran en él: 

 

 

- Una formación integral comprende el desarrollo, en paralelo, de los aspectos intelectuales y físicos: a ambos habrá que dedicar idéntica atención.

 

 

- La práctica deportiva no sólo debe concluir en un mejor desarrollo físico de la personalidad sino también en el aprendizaje de valores fundamentales para el individuo: amistad, respeto, solidaridad, etc.

 

 

- El equipo está formado por jugadores individuales; sin embargo, la satisfacción de sus aspiraciones personales nunca podrá entrar en contradicción con la consecución de los objetivos que aquél se proponga.

 

 

- Como continuación de lo precedente, el entrenador alineará en cada momento de un partido a los jugadores que estime más oportunos a fin de conseguir los mejores resultados para el colectivo: la contribución familiar al sostenimiento económico del proyecto no debe implicar la adquisición de ningún derecho que contradiga el enunciado anterior.

 

 

- Los entrenamientos constituyen el anticipo de los partidos y éstos la continuación de aquéllos; por tanto, en ambas circunstancias los jugadores deberán mantener la misma e inmejorable actitud.

 

 

- Cada miembro del Club representa a la totalidad del mismo de cara al exterior: su comportamiento deberá estar siempre a la altura de tal compromiso.